jueves, 26 de julio de 2007

Material complementario 1° medio B, Comunicación verbal y no verbal

Prof. Maureen Michell M.
EL LENGUAJE ICÓNICO

Es el conjunto de los códigos que se valen de la imagen bidimensional. Los códigos icónicos se complementan con el lenguaje verbal escrito. Lo normal es que los textos escritos tengan ilustraciones y, a la inversa, una ilustración sea explicada por un texto.
Ha sido estudiado sobre todo en el ámbito de la publicidad, la educación y el periodismo, ya que estos profesionales saben que, a veces, “una imagen vale más que mil palabras” al momento de persuadir o informar. Esto se debe a su capacidad de concentración de información.
El lenguaje icónico es muy habitual en varios ámbitos, como las señales de tránsito, señales urbanas (letreros), medio de comunicación escrita (diarios y revistas), computación (los sistemas operativos del tipo Windows basan su interfaz en este código), arte (pintura, cómic, fotografía), cartografía (mapas, planos), publicidad (afiches, catálogos), infografía (ilustraciones informativas de textos de estudio, diarios, revistas) y gráficos (organigramas, esquemas).


EL LENGUAJE VERBAL

En términos sencillos, es el código que usamos cuando nos comunicamos con palabras. Será descrito con mayor detalle en posteriores materiales de estudio, pero por ahora indiquemos sus características esenciales:
· Es un código de comunicación, pero también –y principalmente- es un sistema de configuración mental de la realidad.
· Es simbólico y social. Vale decir, en sus signos no hay relación real entre el significado, el significante y la referencia, sino arbitraria. La relación es atribuida socialmente, de modo tal que, al educarnos de acuerdo con patrones culturales en un idioma, aprendemos que para todos nosotros, cierto sonido tiene un significado y representa a una referencia.
Algunos signos, sin embargo, aparentemente no han sido siempre simbólico, sino que en sus orígenes fueron íconos (las onomatopeyas: tic-tac, guau, chirrido, zumbido, mugido, bisbiseo…) o índices (algunas interjecciones: ja, buh, ah, oh, ay…).
· Es oral. Se emiten sonidos vocálicos que se perciben auditivamente. La posibilidad de escribirlo es una ventaja adicional que han aprendido a dominar muchos pueblos y personas, pero no hay que olvidar que las culturas prehistóricas y los individuos analfabetos tienen lenguaje verbal, aunque no lo escriban.

En realidad, el lenguaje verbal puede ser traducido de modo tal que sus signos sean transmisibles por otros canales, aparte del acústico. Por ejemplo, a través del canal visual están el lenguaje de señas para sordomudos, los jeroglíficos egipcios, los ideogramas chinos y fundamentalmente los alfabetos.

A partir de los sistemas alfabéticos, se han inventado otras “traducciones”, esta vez de sonidos o letras, como en el caso del sistema Braille (para ciegos), el código Morse (para transmisión eléctrica, luminosa y acústica a grandes distancias), taquigrafía, códigos de banderas y el código ASCII que digitaliza las letras en un sistema binario para la computación.

· Es doblemente articulado y económico. Todos los códigos de comunicación tienen signos con significados y significante. El código verbal, además, analiza el significante en unidades sonoras menores (nosotros les decimos “letras”, aunque, como se verá, no somos totalmente precisos). Con unas cuantas de estas unidades sonoras (en español de chile son 21) podemos construir un infinito número de significantes.

· Es lineal, como consecuencia de su carácter oral y articulado. No se pueden pronunciar simultáneamente dos letras: hay que unirlas en una cadena temporal. Por lo tanto, mientras más complejo sea el referente, más extenso será el mensaje, a diferencia de una fotografía, por ejemplo, en la que dos mensajes de muy distinta complejidad pueden ocupar el mismo espacio.

· Cualquier mensaje en cualquier código puede teóricamente ser “traducido” al lenguaje verbal. Esta capacidad se conoce como “omnipotencia semántica del lenguaje”.

No hay comentarios: